Parece mentira que llevemos un mes de verano y aún no haya colgado ninguna receta de helado. Pues para poner fin a este delito hoy os traigo esta receta de helado de nueces que hice el otro día. La verdad es que fue bastante improvisada pero he de decir que está delicioso, o por lo menos es una buena señal que no haya durado un día entero en el congelador.
Si os digo la verdad, soy partidaria de probar helados de sabores no típicos. La tercera parte de helado que se vende en el mundo es de vainilla y ya sabéis, siempre va seguido del de nata, chocolate, fresa, limón... Yo en las heladerías siempre me lanzo a por el de turrón, pistacho, café, etc. Sí, sí, estos sabores no es que sean extraordinarios y estemos hablando de helado de fabada o chorizo pero la fruta la prefiero en su estado natural :).
Ingredientes:
· 200 ml de nata
· 200 ml de leche entera o bebida de soja (en mi caso soja)
· 3 cucharadas de leche condensada
· 3 cucharadas de miel
· 1 cucharadita de aroma de vainilla
· 150 gr de nueces
Preparación:
En un bol ponemos 100 gr de nueces, reservando los 50 gr restantes, y los picamos hasta hacer una masa (al picarlo conseguimos extraer el aceite de las nueces y se forma una pasta).
Añadimos la miel, la leche condensada, la leche o bebida de soja, el aroma y la nata. Batimos bien y añadimos los 50 gr de nueces troceadas (no picadas, sino en trocitos pequeños).
Metemos en un recipiente apto para el congelador y cada 30 minutos removemos para que sea cremoso hasta que se congele y tenga la consistencia adecuada. Fácil, ¿no?
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